Glaciar Perito Moreno

El Glaciar Perito Moreno se encuentra a 85 km. de El Calafate por la Ruta Prov. 15 y es el más importante de los 13 que se están bajo el ámbito del Parque Nacional Los Glaciares. Su enigmática belleza lo han configurado como una atracción mundialmente conocida por los momentos de ruptura que son un espectáculo natural increíble.
En el recorrido se pasará primero por el Cerro de los Elefantes para recién llegar a la entrada del Parque a los 48 km. de la ciudad, en los cuales se pueden contemplar curiosas formaciones rocosas, caprichos de la erosión glaciaria, tales como la India Dormida, y el Cerro Comisión. Al continuar la marcha, se pueden observar los típicos establecimientos ganaderos de la región denominados "estancias" los cuales se dedican principalmente a la cría del ganado ovino, conservando las características edilicias y las técnicas de trabajo de principio de siglo. Luego de sortear el ingreso, a la izq. se verá El Brazo Rico del Lago Argentino, y se comenzará a ver los bosques de lenga, cipreses, ciruelillos, calafates y alerces propios del lugar, y probablemente, hasta se podrá ver algún zorro gris, guanacos y armadillos ó zorros colorados y pumas.
Luego de la Curva de los Suspiros, en donde se verá por primera vez el Glaciar, se podrá contemplar enmudecido la pared de hielo de 70 m de altura con los mil colores de azules que se puedan imaginar. Es allí donde vuelca su masa de hielo, de igual dimensión que la ciudad de Buenos Aires, en las aguas del Brazo Rico, en forma de constantes y estruendosos desprendimientos. Se continúa la última etapa del recorrido hasta llegar a su punto culminante "las pasarelas", donde el visitante se convierte en protagonista de este increíble escenario natural, declarado por la UNESCO "Patrimonio Natural de la Humanidad" en 1981.
La llegada al glaciar se puede hacer caminando, respetando las indicaciones de las pasarelas y miradores.
La naturaleza allí ofrece una experiencia inédita de paz infinita, aire puro, un lugar donde se podrá escuchar el sonido del silencio, solo interrumpido por el movimiento del glaciar, con sus inmensos bloques de hielo cayendo en el Canal de los Témpanos, con un estruendo estremecedor.
Las pasarelas están claramente señalizadas, hay tiempo para recorrerlas en su totalidad: 1000 metros aproximadamente; y con un toque de fortuna, se podrá ser testigo del comportamiento de estos glaciares, asombrándose con el tamaño y sonido de sus bloques al caer. En este sector se puede optar por almorzar en un snack-bar, en un restaurante o bien llevar un lunch box.